A pesar de que España se ha vuelto un país en pro de la protección y justicia animal todavía continúan las luchas. Se presentan ocasiones en donde el objetivo es reducir el número de animales en beneficio de la comunidad, pero no existe un equilibrio que favorezca ambas partes. Al contrario, se toman medidas radicales e irreversibles, como los planes de exterminio, que van en contra de todo lo que se ha avanzado en materia de protección animal.
Juez suspendió el plan de sacrificio
Tal es el caso de las cabras montesas de la Sierra de Guadarrama. El Gobierno regional creó un Plan de Gestión de Abatidas, que se trataba de un plan de control de la población de cabras para reducir su número. Había propuesto que hasta el 2020 se acabara -con armas de fuego- con la vida de 2.500 animales. Pero fue gracias a los esfuerzos y las denuncias por parte del Partido Animalista PACMA, que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspendió y desestimó el recurso del Gobierno Regional del sacrifico masivo de esta especie.
Gracias a esta medida cautelar la jueza continúa aplazando la puesta en marcha del Plan de Gestión de Abatidas evitando que se de inicio a las matanzas hasta que se investiguen las acusaciones del PACMA. El Partido Aimalista ha estudiado que el déficit de gestión y seguimiento por parte de la Administración ha conllevado que un gran número de cabras montesas hayan hecho de estas montañas su hogar.

La presidenta de PACMA, Silvia Baquero expresa que su partido ha propuesto a la Comunidad de Madrid –sin recibir feedback al respecto- que debe considerar otro tipo de métodos de control poblacional no letales, y anima a las autoridades a llevar a cabo planes de control éticos que concuerden con los derechos de los animales y dar un ejemplo de protección animal.
Medidas para controlar población bovina
Baquero explica que existen diversas medidas alternativas que se pueden emplear para controlar la población de las cabras montesas y de los jabalíes, ya que este tipo de especies carece de depredadores naturales. Por un lado, hay sistemas químicos que se pueden emplear en estos animales para detener la fertilidad. Simultáneamente se pueden crear estrategias para desplazar a los animales a través de corredores naturales con la intención de que los bovinos se trasladen hacia otras zonas.
De acuerdo a los datos suministrados por la Comunidad de Madrid, actualmente las cabras montesinas se hallan concentradas en zonas específicas, aproximadamente 43 ejemplares por kilómetro cuadrado es la densidad media actual, mientras que en otras áreas llega a 80.

Por su parte el PACMA resaltó que “por primera vez la justicia se pone del lado de la defensa de los derechos de los animales. De esta manera, la matanza de cabras prevista por la Comunidad de Madrid sigue paralizada con carácter cautelar. Seguiremos insistiendo en la ilegalidad del plan para salvar definitivamente la vida de estos animales”.
Nosotros también debemos celebrar y aplaudir al Tribunal de Justicia de España por haber decidido la suspensión de este macabro plan de sacrificio de las cabras montesas y apoyar los derechos de los animales, demostrando así mayor firmeza en materia de protección animal en nuestro país.