Gracias a una denuncia anónima, la Policía Nacional en colaboración con la Policía Local de Meco desmantelaron las instalaciones de una vivienda, en la localidad madrileña de Meco, que funcionaba como un criadero ilegal de perros de la raza chihuahua. Por fortuna, un grupo de doce ejemplares pudieron ser rescatados de este negocio.
Es importante que la comunidad coopere en situaciones en las que se sospeche de maltrato animal. Las denuncias a tiempo permiten a las autoridades realizar las investigaciones necesarias para detener a los responsables de tales actos y así seguir avanzando en la erradicación de esta lacra que tanto daño causa a seres indefensos.
Investigaciones del criadero de perros alarman a la Policía
Las pesquisas se iniciaron desde hacía un mes a raíz de una denuncia que alertó a las autoridades. Aparentemente en la localidad había una vivienda de la que emanaban olores desagradables y se escuchaban constantemente ladridos de perros. La policía durante la investigación descubrió que la casa estaba asociada a una página web y a diversos perfiles en las redes sociales en las que se ofertaban para la venta perros chichuahuas.
A través de las redes sociales los propietarios del criadero explicaban que tenían en el negocio de la cría de ejemplares chihuahuas más de veinte años de experiencia. No obstante, durante la inspección la policía constató que en el interior de la vivienda se hallaban varios animales encerrados en condiciones lamentables de higiene. Además, se percataron de que el domicilio no contaba con los permisos obligatorios para la tenencia y venta de estos animales.
Asimismo, el domicilio no poseía la autorización de núcleo zoológico y por lo tanto no se encontraba capacitada para la cría y tenencia de animales. Las sospechas también fueron corroboradas por los vecinos de la zona, quienes declararon a la policía que los investigados llevaban años dedicándose a la venta de perros y que existía un gran movimiento de gente que iba al lugar con transportines de animales.
Después de intentar contactar a los propietarios del inmueble y confirmar que éstos estaban intentando sacar a los perros de la vivienda, la policía procedió a intervenir doce ejemplares de chihuahuas, los cuales se hallaban dentro de seis transportines junto con diecisiete jaulas para transportar animales.
Los perros están en buenas manos
Por los momentos la investigación continúa abierta por el presunto delito continuado de maltrato animal. Los canes han sido trasladados a una protectora de animales en donde se le han proporcionado todos los cuidados necesarios. Además, han sido bautizados con los nombres de Everest, Beckett, Scully, Wilows, Starski, Hutch, Sabrina, Jill, Kelly, Clarise y Sophie, todos esos nombres están relacionados con policías de ficción en homenaje a sus salvadores.
Hay que reconocer que las autoridades competentes están haciendo una buena y eficiente labor en materia de protección animal, que junto con la colaboración de los ciudadanos y las protectoras, cada vez más animales han podido ser rescatados y ubicados en lugares seguros para poder brindarles una segunda oportunidad de vida.
