Los valores de la sociedad española nunca se consolidaron. Para prueba un botón: un total de 308 personas fueron detenidas en 2015 por denuncias de maltrato animal.
Incluso, ya con cinco meses del 2016, poco menos de 40 individuos han ido a parar a la comisaría como consecuencia de sus retorcidas costumbres de darle un trato inhumano a animales de compañía u otras especies, lo que demuestra que la mentalidad del español tampoco ha cambiado en gran magnitud.
Si quieren más estadísticas en los últimos años: Según datos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), a los que tuvo acceso la agencia noticiosa EFE, el número de detenidos e imputados (ahora investigados) por maltrato o abandono de animales domésticos también rondó los 300 en el 2014.
A esa cifra se suman las 15.840 infracciones administrativas que el Seprona y otras unidades impusieron por maltrato animal o abandono en ese mismo ejercicio.
“Cada vez hay menos maltrato, pero cada vez es más visible”, menciona a EFE el capitán José Manuel Vivas, de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) del Seprona, quien recuerda que antes, nadie se preocupaba de este asunto y “ahora las denuncias afloran”.
Una luz al final del túnel se presenta al leer las siguientes declaraciones del capitán Vivas: “Antes veías darle una paliza a un perro y ni te inmutabas. Ahora, llamas a la Guardia Civil”. Porque la sensibilización de la sociedad es mayor tanto para una cosa como para otra: para denunciar más y para maltratar menos”.
De todos modos, y a pesar de que ya se ha metido entre rejas a algún condenado por maltrato, las infracciones penales conocidas por el Seprona el año pasado alcanzaron las 476, de las que 290 fueron esclarecidas.

Respecto a las infracciones administrativas, lo que se podría asimilar a las faltas, de las 15.840 contabilizadas, casi 10.800 estaban relacionadas con maltrato o abandono de animales de compañía, 1.247 con perros peligrosos y 3.800 con otros animales.
Que nadie dude que la Guardia Civil está luchando por la protección del animal, tanto que en abril pasado detuvo en Córdoba a dos hombres por matar con cuchillos de grandes dimensiones a un ciervo y un jabalí. Grabaron su acción y lo difundieron por mensajería instantánea.
Encarcelamiento ejemplar
Otra noticia de finales del pasado año que dio la vuelta a España, en modo ejemplar, fue que por primera vez una persona entraba en prisión condenada por un delito de maltrato animal.
El penado, excesivamente enojado porque el caballo Sorky das Pont no obtuvo el resultado deseado en una carrera en Manacor, en las Islas baleares, emprendió a palos al animal hasta matarlo. Una muerte “atroz” como la calificó la jueza que le condenó, horrorizada de esa “aberración en el siglo XXI”.
España tiene un virus llamado “maltrato animal”; por ende, es indispensable combatir contra éste de manera incansable.