Hasta poco tiempo atrás cada comunidad española tenía la posibilidad de prohibir o permitir las mutilaciones animales, por el simple motivo de estética, ya que en la legislación no existía norma estatal alguna. Pero esto seguramente cambie dentro de muy poco, ya que España se ha adherido a un convenio europeo sobre la protección de animales de compañía, sellado el 13 de noviembre de 1987 en Estrasburgo. Dicho convenio del Consejo de Europa será enviado a las Cortes Generales para que reciba el respaldo definitivo, y de conseguir esto, España pasará a ser el estado miembro de la Unión Europea número 18 en adherirse al documento.
Una de las disposiciones principales de éste convenio se trata sobre las cirugías que reciben los animales. Se asegura que estos cortes suelen ser para mejorar la belleza del animal o por simples motivos estéticos. Tales como cortar orejas, rabos, cuerdas vocales o incluso la desungulación en los gatos (extracción permanente de las uñas). En el documento se menciona que dichas prácticas podrán ser solo utilizadas o realizadas por casos de salud, necesidad médico-quirúrgica, exigencias funcionales o castraciones. Los expertos veterinarios aseguran que estos procedimientos son un riesgo quirúrgico innecesario, aunque sean realizados con anestesias y en clínicas veterinarias. El convenio también limitara el uso de animales domésticos en publicidad y espectáculos, para no poner en riesgo la salud y el bienestar de los animales. Éste convenio a su vez, también hace responsable al estado español para tomar medidas y gestionar la presencia de animales vagabundos en las ciudades.
Hay razas de perros que por sus estándares se presentan con las orejas y/o rabos mutilados, tales como: los doberman, bóxer, schnauzer, pitbull, dogo alemán, etc. Para los perros, las orejas y rabos son puntos fundamentales de su comunicación, y con su eliminación también se les están cortando las posibilidades de comunicarse con sus congéneres. Las ONG protectoras de animales más importantes de España, explican que las amputaciones de éste estilo en los perros incrementan en los grupos que usan animales en actividades ilegales, como las peleas de perros.
Siete son las comunidades autónomas españolas en las que éstas prácticas ya estaban vetadas (Aragón, Andalucía, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Navarra). En Madrid las sanciones por el maltrato de cualquier animal doméstico, son especialmente severas. En ésta región, una multa por maltrato o abandono de un animal doméstico van, según la gravedad de los hechos y el daño producido, desde los 60 hasta los 15.000 euros. En Andalucía el abandono de un perro es una forma de maltrato, y una cruel practica que consideran una “falta muy grave”, penada con castigos de hasta 30.000 euros.
Las asociaciones animalistas, no solo de España, sino que del mundo entero, aplauden ésta noticia ya que es un pedido que viene de muy atrás. La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales ha celebrado la decisión ampliamente ya que es algo que ellos venían reclamando desde hace más de diez años. Ésta asociación señala en un comunicado que espera que la tramitación definitiva de el tan esperado convenio sea “lo más ágil posible” para que pueda ser aprobada antes de que finalice la actual legislatura. Este convenio es el marco jurídico para los 48 países miembros del Consejo de Europa, incluyendo los 28 de la Unión Europea, en el que se establecen los principios básicos para asegurar la protección de los animales de compañía y las obligaciones, tanto de las administraciones como de los particulares.
Valió la pena que se reclamara por tantos años adoptar o ser parte de este convenio, ya que ahora está dando sus frutos. No es necesario hacer pasar a nuestras mascotas por procedimientos en los que sufren, limitarles acciones o conductas, solo porque nos parezca que un animal se podría ver más bello sin su cola o con sus orejas siempre erguidas. Dejemos que los rabos de los perros cumplan sus objetivos y disfrutemos más observando a estos moverse de lado a lado cuando los canes se llenan de felicidad por vernos, en vez de mutilarlos por el simple hecho de que nos parezca que le puede quedar más lindo. Adoptemos de una vez por toda la sana mentalidad de aceptar a una mascota como un miembro más de nuestras familias, y no como un guardia de seguridad o un simple objeto de diversión. Ellos también sienten y quieren, nos toca a nosotros ahora sentirlos como un igual.