Años y décadas pasaron para que los perros de trabajo en España fuesen protegidos por una organización. Eso hasta 2015, cuando fueron creadas varias asociaciones, incluyendo “Héroes de Cuatro Patas”, la que reconoce la labor de los caninos dentro de los distintos cuerpos de seguridad de nuestro país, buscando retirarlos de la forma en que lo merecen, es decir, conviviendo dentro de una familia.
“Héroes de Cuatro Patas” ha sido pionera a la hora de honrar a los caninos, algo que increíblemente nunca existió, pero que de la mano de agentes policiales, vela por la seguridad de los animales apenas dejan de servir a la nación, encontrándoles hogares de cara al resto de sus vidas.
“Héroes de Cuatro Patas” nació para dar visibilidad a la labor que realizan las Unidades Caninas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Antes era el guía el que se tenía que encargar de encontrarle un hogar al perro. Casi siempre a través de amigos que tenían un conocido que lo quería. Pero al final terminas perdiendo el seguimiento al animal y lo que queremos es que estén en una casa en la que se les atienda y en la que estén bien", señala Rosa García, co-fundadora de mencionada organización, a la Cadena Ser.

El éxito de “Héroes de Cuatro Patas” es tal que en un intervalo de tiempo de un año, ha conseguido que 60 perros de trabajo sean adoptados por familias, ahora mismo, hay siete caninos que optan a dicha condición, ya que su vida laboral, al servicio del país,llegó a su fin.
Aunque sus orígenes están en la Policía Nacional, “Héroes de Cuatro Patas” trabaja para cualquier unidad del perro que requiera hogar, bien sea Policía Local, Unidades de Rescate, Unidad Militar de Emergencia, Fuerzas Armadas, Protección Civil, Bomberos y empresas privadas de seguridad, principalmente.
¿Cómo formar a un perro de trabajo?
En la Policía Nacional el promedio de ingreso y salida de perros es de 50 al año. En el Grupo Escuela de la Policía Nacional se encuentra una media de 180 caninos en proceso de formación para las distintas especialidades, mientras que en servicio activo hay unos 470 a lo largo y ancho del territorio nacional.
Existen tres elementos básicos en la formación de un perro de trabajo para las distintas divisiones del Estado. En primer lugar, un intenso entrenamiento en obediencia de base, seguido a la formación específica del can según sus actitudes en alguna especialidad, como puede ser la búsqueda de explosivos, y, por último, el vínculo con el guía. En cualquier caso, la formación del perro es continua a lo largo de su vida laboral, que dura entre los 8 y 9 almanaques.
Un dato histórico, que marca la trascendencia del perro en la sociedad. Éste se incorporó al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en España en 1945. Desde entonces su formación y especialización ha evolucionado según las necesidades del colectivo.
Durante la década de los 70, por ejemplo, su formación en detección de explosivos era crucial debido a la actividad de la banda terrorista ETA. Con posterioridad, la creación de la policía científica ha requerido su especialización para detectar componentes de fuego, billetes ilegales o drogas, por señalar algunas de las especialidades más relevantes.

Danko, un referente de la fundación
En todas las áreas de trabajo tiende a ver un referente, alguien que marca la pauta y guía el camino para los seres de su misma especia. Es el caso de Dando, un pastor belga de 10 años que llegó al GEO (Grupo Especial de Operaciones) en 2007, causando un impacto tremendo, motivado a que se convirtió en uno de los primeros perros en trabajar con esta unidad de élite de la Policía Nacional.
"Ha participado en las misiones más peligrosas. Asaltos, detención de grupos terroristas, etc. Un trabajo muy duro y muy, muy peligroso", contó Rosa García, sobre Danko. El histórico canino debió jubilarse por un tema de edad, acompañado de un problema en sus encías.
Danko fue entrenado para asaltos, era capaz de reducir a una persona sin llegar a moderle. "Tiene una necesidad de cariño, de estar con gente. Es un perro noble, muy bueno y muy tranquilo. Para su edad es un animal muy activo”, destacó Oli, dueña de Danko, a Cadena Ser
Resultó que Oli adoptó a Danko meses atrás. "Es un miembro más de mi familia. Todos lo queremos porque se ha ganado nuestro cariño y porque no podemos permitir que más héroes como Danko no obtengan un retiro merecido, que es ser adoptado por gente que lo trate como una persona más".
No abandonarlos jamás
Al margen del nombre de la preponderante asociación, estos perros guardianes merecen el mejor de los tratos, tal y como cualquier animal, y persona alguna; en consecuencia, el llamado es a seguir el ejemplo de Oli, adoptando a Danko, y preocuparse por el resto de los “héroes de cuatro patas”, así como ellos se han preocupado durante mucho tiempo por nuestra seguridad e integridad física.
