Hace algunas semanas el Parlament Balear certificó una ley que prohíbe explícitamente maltratar y matar a los toros en las corridas, y también vetan los circos con animales. La presidenta de Baleares Francina Armengol se ha pronunciado: “en el siglo XXI no se puede permitir la tortura de los animales".
Gracias a la aprobación de esta ley sin sangre ni muerte, de ahora en adelante las fiestas de los toros en la islas Baleares serán completamente distintas porque ya no se le dará muerte al animal en la plaza de toros.
La ley que protege a los toros en las corridas
La normativa contempla que está prohibido el uso de los elementos que usan los toreros en las corridas para maltratar al animal, tales como: las puntillas, banderillas, espadas, estoques, entre otros. Los únicos utensilios para realizar el espectáculo que le serán permitidos a los profesionales taurinos serán el uso del capote y la muleta.

Con esta nueva legislación se estableció que cada corrida contará con la participación de tres toros los cuales estarán en acción por un máximo de 10 minutos. Una vez que se acabe ese tiempo, el animal será retornado al corral.
Por otra parte, los espectáculos taurinos solo se podrán celebrar en las plazas de toros permanentes y con bóvidos que tengan al menos 4 años de vida. De igual forma, los animales que van a participar deben ser reconocidos con anterioridad por el presidente de la plaza y por el servicio veterinario que se encargará de avalar el bienestar psicológico y físico del toro.
Antes de participar en las corridas, tanto los toreros como los bóvidos serán expuestos a controles antidopaje. Además, al finalizar el espectáculo, se le realizará al animal una inspección veterinaria para evaluar su estado sanitario y luego será regresado nuevamente a los propietarios de las empresas ganaderas.

La normativa también excluye de los actos taurinos el rejoneo y el toreo con caballos, así como la prohibición de los circos con animales salvajes, y los nuevos festejos populares que los incluyan.
A partir de que la ley entre en vigor, el matar al animal o maltratarlo de manera física o psicológica tendrán sanciones con multas de hasta 100.000 euros. Baleares también modificó la edad de acceso permitida para las corridas: ahora solo podrán ingresar personas a partir de los 18 años de edad. Además, se impidió el consumo y la venta de bebidas alcohólicas dentro de la plaza.
A pesar de que algunos partidos políticos y amantes de los actos taurinos están en desacuerdo con esta normativa, los animalistas celebramos el gran paso que dio Baleares y creemos que la aprobación de esta ley en las islas pueda impactar e impulsar iniciativas similares en otras regiones del país.